El día de hoy, fui al banco a realizar algunas operaciones con una asistente comercial. En la conversación mencioné que me dedicaba a hacer negocios y que obviamente en un inicio uno debe ahorrar lo más que pueda para invertirlo en el negocio y evitar gastar al máximo.
La asistente comercial me comentó que ella trabajó antes en otra empresa de un rubro relacionado al transporte en acero para barcos. El dueño de aquella empresa era muy “tacaño” porque no pagaba beneficios a sus trabajadores y no tenía a casi nadie en planilla. Ella me comentó que suponía que este señor podía hacer esto dado que no tenía mucha competencia en ese sector y tenía el control de todo el mercado.
Esto me hizo pensar que muchas veces hay personas que no valoran a sus trabajadores como una unidad de trabajo que generará rendimientos futuros constantes. ¿Qué quiero decir con esto? Muy simple. Para entender esto solo debemos preguntarnos ¿Qué pasa cuando uno de mis trabajadores se va de la empresa? La respuesta es obvia, tendré muchos problemas si no he documentado bien sus funciones, sus labores, los procesos y procedimientos relacionados a su cargo, si no tengo ordenada la formatología interna del puesto y no he definido y documentado sus procesos de comunicación internos y externos. Y esto es algo que siempre sucede. Es decir despedimos a alguien y no hemos documentado nada suponiendo que la nueva persona que contratemos debe conocer todo lo anterior que hacia la persona que se ha ido.
Dado que nosotros dejamos muchas cosas al libre albedrio y confiamos en el profesionalismo y formación académica de con quién trabajamos olvidamos que no necesariamente todas las personas tienen el mismo nivel de experiencia, de conocimiento del negocio y de inventiva para solucionar un problema de la manera optima (aquí es importante diferenciar entre conocimiento académico con la experiencia e inventiva).
Esta nueva persona que reemplazará a la antigua puede no ser tan creativa para solucionar problemas cotidianos y podría enfrentarse a un problema que antes era solucionado de una forma óptima y rápida, pero ahora puede solucionarlo de una forma no tan óptima y no tan rápida (que incluso podría considerarse casi errónea).
Esto está relacionado con la experiencia. Y no solo la experiencia de vida, si no la experiencia en el cargo, y en el negocio.
Es sabido que cuando contratamos a alguien nuevo debe existir un periodo de entrenamiento y aprendizaje. Esto para aprender las particularidades de la empresa a donde está ingresando. Particularidades que solo se aprenderán gradualmente.
Entonces ¿Qué sucede cuando no valoramos a nuestros trabajadores, no les pagamos bien, no los motivamos a crecer con nosotros (en la empresa y con la empresa) y en resumen lo único que hacemos es explotarlos? Es simple, ellos se van y con ellos toda la experiencia aprendida de cómo se resuelven los problemas día a día para sacar la empresa adelante (y recordemos que conforme pasa el tiempo se aprende a resolver los problemas más rápidamente, esto también lo perdemos).
Por otro lado contrataremos nuevo personal, pero la curva de aprendizaje puede resultar más costosa que pagar bonos, fondos de pensión, seguro, y demás beneficios laborales de un empleado con todas las de la ley. Y esta es la parte más importante que muchos negociantes no entienden y por lo cual ellos no se dedican a hacer empresa, solamente a hacen negocios.
El negocio es la actividad de intercambiar valores (sea cual fuere: caja por dinero, papas por dinero, combustible, ropa, comida, servicios, etc. por dinero) mientras que la empresa se refiere a la persona jurídica (legal) creada mediante procedimientos legales para soportar las operaciones de negocios.
Cuando uno piensa en hacer empresa debe entender que cuando un empleado se va de la empresa se lleva consigo información y experiencia vital de cómo la empresa puede crecer y generar riqueza (además aprendizaje de errores pasados y de cómo evitarlos). Es posible que deje parte de la información documentada, sin embargo debido a la expectativa de que al empleado se le pagará para solucionar problemas (no documentar la solución) cuando un empleado se va existen altas probabilidades de no haber documentado como soluciona las cosas. Esta documentación es la base de todo sistema de negocios. Y cuando hablamos de un sistema de negocio estamos empezando a hablar de una empresa.
Es por eso que cuando uno crea una empresa, debe pensar en hacer crecer a su empresa a la par que genera beneficios para los accionistas, también para sus trabajadores y ellos harán crecer a la empresa a un ritmo sostenido.
Cada salida de un buen trabajador generará una curva de aprendizaje en el reemplazante en desmedro de la productividad y rendimiento de la empresa. Curva de aprendizaje que incluso podría generar problemas o demoras en las soluciones que pueden generar luego grandes ausencias de ganancias o más aún peor, perdidas de dinero.
Es posible que existan empresa, que dedicándose solo a hacer negocios (y no un sistema de negocios) funcionen y sobrevivan. Pero estas empresas nunca podrán crecer sostenidamente y ser competitivas globalmente. Sobrevivirán mientras existan y operen en un entorno único o porque tienen monopolios comerciales dado un mercado muy segmentado y especializados de sus servicios.
Sin embargo si queremos que una empresa crezca, debemos pensar en un sistema de negocio que permita gestionar la experiencia de cada trabajador y asegurar que en caso de una ausencia o perdida de un empleado (por cualquier razón) esta experiencia no se pierda con la salida de este empleado.
Un ejemplo, tal vez un poco extremo pero útil para entender la diferencia de ello son las franquicias, típicas, de hamburguesas o pizzas (mc donals, bembos, pizza hut entre las más conocidas). Documentan todos los procedimientos y por ello necesitan mano de obra no tan calificada. Al mismo tiempo cuando un trabajador (que además son muy jóvenes) se retira e ingresa uno nuevo, la productividad del negocio disminuye mínimamente dado que todos los procesos y procedimientos (incluso aquellos que consideramos obvios) se encuentran documentados, listos para aplicarse y siendo resultado de un aprendizaje y actualización continua de los mismos.
Un ejemplo de lo que es un negocio solamente, puede ser fácilmente visto en las bodegas familiares que existen en todas las esquinas. En estas bodegas sucede que, por ejemplo, cuando no está la madre o el padre, los hijos no recuerdan los precios de todos los productos y algunas veces simplemente responden “no te lo puedo vender ahora porque no sé el precio” o “regresa en un rato que regresa mi mama” para poder atenderte. Dado que estas bodegas no tienen un sistema de negocios (y no me refiero a un software, un sistema puede ser un manual simple) dependen de la experiencia de algunos de sus trabajadores y en casi de ausencia permanente, estas no podrían funcionar.
Algo similar sucede en las empresas grandes, solo que no nos percatamos de ello porque “asumimos” que un empleado tiene ciertas “habilidades” para solucionar los problemas de la mejor forma posible, cuando posiblemente no sea así. Y siempre dejamos y confiamos en que estas cosas tan obvias serán solucionadas por cada empleado por que al fin y al cabo por ello se le paga.
Sin embargo si incluso estas cosas obvias estarían dentro del sistema, documentadas y fáciles de aprender para cualquiera, la rotación de personas no afectaría la productividad de la empresa (al menos no para poner en peligro el crecimiento sostenible).
Así que, en resumen, lo que quiero decir es que seamos amables con los trabajadores, justos y honestos. Paguemos seguros, fondos de pensión, gratificaciones, premios y demás que les permitan crecer y así podremos crecer también como empresa. Si no hacemos esto, es el primer indició que solamente estamos haciendo negocios y no empresa. Y si bien el negocio es una forma de comercio, pienso que esta forma no ayuda al crecimiento de la sociedad mientras que la empresa si, dado que además de ayudar a crecer a los empleados también paga impuestos y demás imposiciones legales que serán usadas en beneficio de la sociedad.
Fotografía: Trabajador que se dedica a hacer puertas de fierro y que posiblemente no cuenta con seguros, bonos, ni gratificaciones.
A nuestro parecer en ninguno de los dos términos se debe explotar a los trabajadores. El negocio es un acto en el cual en una transacción comercial sea de producto o servicio, con poca incidencia, el cual se puede volver una empresa si se estructura internamente para poder realizar una perspectiva mayor a largo plazo, no confundir con términos documentarios porque hay empresas o negocios que se han constituido como empresas pero internamente siguen siendo informales.
Saludos Exito en lo que emprendan
Es cierto, en ningun motivo debemos explotar a los trabajadores. Y eso es importante. Por eso debemos ser mas empresarios justos y fomentar que hayan mas empresas justas contratando a aquellas donde traten bien a los trabajadores.